jueves, 2 de agosto de 2012

Fuerteventura - Jueves

¡Fuerte, que no pare!
Mañana

6 de la mañana, ruido de máquinas, me despierto. Justo debajo de casa obra civil. Llevan trabajando desde que llegamos. No hay manera de dormir. A eso hay que sumarle que no hay día que nos acostemos antes de la una de la mañana. Me levanto, voy al baño, me miro en el espejo. Unas bolsas espectaculares en los ojos. Nunca en mi vida había tenido tan mala cara. Imagino que es cos del sol. Tengo toda la cara hinchada. Espero que la cosa mejore a medida que avance el día. En adelante crema solar a lo bestia. 

Desayunamos y le contamos al niño que se nos han vuelto a llevar el coche, qe esta vez además de la multa tenemos que pagar la grúa. El niño alucina. Le digo que el montante asciende a unos 250€ a repartir. Aún más cara de alucinado. Dice que no puede ser. Mientras era un despiste le hacía hasta gracia. Cuando le he hecho los números ha dejado de hacerle gracia. Es broma. Xavi y Alejandro bajaron a primera hora y cambiaron el coche de aparcamiento antes de que comenzaran los trabajos. 

Decidimos que hoy exploraremos el sur de la isla. Estamos convencidos de que en la isla hay más playas que as tres que nos comentan, que podemos hacer kite en playas vírgenes, estando medio solos y con vientos tranquilos y constantes onshore. Además Alejandro no puede hacer kite por el incidente del pie de ayer a la tarde. 

Cuando hemos dicho que hoy no había kite Víctor se ha despertado. Parecía aletargado durante el desayuno pero al oír el plan de no hacer kite se ha alzado. ¿Cómo que hoy no hacemos kite? Lo hemos tranquilizado con la teoría de que a la que veamos una playa navegable paramos y navegamos. Hoy para comer tenemos empanada de atún, del Mercadona, la compramos ayer a la tarde. 

El niño sigue hecho una lima. Voy a proponer un recargo del 10%. Ya me han cogido los segundos 50€ para el bote. 

Eso hace 100€ desde que llegamos. Dos días, 100€. No está mal.

Víctor, Xavi y Alejandro marchan a comprar. El niño y yo nos quedamos en casa. Me dice que quite eso de que tiene un novio en Begues. Le digo que ni hablar. Se resigna. Sigo con el blog. Al poco vuelve la avanzadilla, todos contentos. Traen una neverita, de esas de llevar a la playa. Les ha costado 10€. De regalo traía dentro tuppers y un montón de cositas. Parece que los muy insensatos han llenado la nevera de cositas y han pagado sólo la nevera. Ha sido la operación caballo de Troya a lo Fuerteventura en tienda de chinos. V´ctor se ha flipado con una pelota de playa y también la ha comprado. Parece bastante flipado con hacer deporte, no sólo kite. Ahora le da también al running y al fútbol. Ahí en Alemania lo tienen como una especie de Iniesta.

Salimos en dirección a una punta de la isla. La más al sur y más al oeste. Cerca de Puerto de la Cruz. Hay un faro. Paramos. El paisaje espectacular: entre desértico y lunar. Rompiendo unas olas de varios metros. 

A lo lejos vemos un par de tipos haciendo surf y un tercero haciendo kitesurf. Decidimos acercarnos. Abandonamos la pista principal y campo a través llegamos al spot. Los tíos parecen bastante buenos. El mar está horrible, con un montón de olas. Además no hay playa de tierra o piedritas pequeñas para hacer la entrada. Los tipos han entrado por las rocas. Salen del agua. Les preguntamos por los spots al otro lado de la isla. Nos hablan de Cofete. Reprendemos la marcha. Dejamos que Alejandro juegue un ratito a los rallies.

Tras los rallies nos dirigimos a Cofete. Remontamos una montaña. El paisaje, de nuevo espectacular. Los colores, marrón chocolate. Tras una travesía de unos veinte minutos llegamos a Cofete. Ni un rayo de sol, nubes bajas, niebla y ni una brizna de aire. Una playa larguísima, de varios kms, pero apenas nadie en sus arenas. 

Mediodía

Bajamos a la playa. Comemos. Empanada. Alejandro un bocadillo, dice que la empanada le da ardor. Aún así o puede evitar probarla. Víctor juega a la pelota con el niño, mientras Xavi descansa tumbado en la arena. Tras la comida y el descanso nos acercamos al único bar de Coefete y tomamos un café. Hablamos con la señoera que regenta el bar, una lugareña un tanto extrana. Le preguntamos por la casa de los Winter. Nos cuenta que era de unos alemanes, que Franco les regaló la mitad de la isla. 

Tarde

Decidimos regresar al spot de anoche, aquel en el que estaban los windsurfistas. Llegamos pasadas las 6. Víctor y Xavi entran, mientras yo me quedo en tierra cogiendo frío. Les tiro algunas fotos. Al cabo de un par de horas salen. Parece ser que el spot es genial, aún siendo el viento de tierra. Volvemos a Morro Jable. La idea es ducharnos para entrar en calor y salir a cenar. Pasa una hora y no somos capaces de salir de casa. Mover a cinco persobnas es ca si tan difícil como conseguir que una mujer salga de casa. La casa aún me arde. El pecho ya lo tengo casi pelado, del recalentón de hace un par de semanas.

Cena

Hamburgeusa en el garito de anoche y a dormir

Alejandro emocionado con la perspectiva de hacer un pequeño rallie por el sur de la isla

Paisaje desértico, casi lunar, precioso, ideal para excursiones en quad

Alejandro, como un niño, sobre el morro de nuestro 4x4 Tata, 
algo destartalado pero aguantó bien los envites de la jornada

Víctor y Alejandro, encantados con la excursión, 
veían una cabrita, detrás de la cabrita a hacerle una foto, 
que era un burrito, pues detrás del burrito

Especie de poblado de caravanas, 
no estoy seguro si era Puerto de La Cruz, 
en cualquier caso, bastante curioso y muy pintoresco

Faro en la punta oeste de la isla, 
que no al más al sur, 
la más al sur es Morro Jable, 
donde tenemos el apartamento para los primeros cinco días

Nuestro grupo de whatsapp, 
sobre las empolvadas placas solares, en el faro al oeste de la isla,
imagino habrá algún tipo de mantenimiento para retirar la arena que el viento deposita sobre las placas

Nuestra super GoPro, 
no sé cuál, si la de Álejandro, la de Xavi o la de Víctor, 
en cualquier caso imprescindible para captar la emoción y espectacularidad 
de un viaje de kite

Víctor mingitando en el Parque Natural, ¡qué majo!,
¿existe acaso lugar mejor para echar una meadilla? 

Paisaje montañoso y desértico tipo lunar en el sur de la isla, ¡precioso!

Más paisaje lunar en el descenso hacia la playa de Cofete 

Cofete, un pueblecillo con cuatro casas, casi barracas, al sur-oeste de la isla, 
eso sí una era un bar-restaurant

Placa mostrando una calle de Cofete, realmente anacrónica 

Cofeteño, 
apenas se le entendía al hablar, 
nos indicó el camino hacia la extensísima playa de Cofete

Comiendo el al playa de Cofete 
con nuestra nevera de los chinos, la empanada del Mercadona 
y la pelota de 7€ que Víctor se emperró en comprar para echar unos chutes con el niño

Empanada del Mecadona, 
mejor que los bocadillos de ayer en Flag Beach, Corralejo, 
en cuanto a cantidad 
pero bastante artificial, creo que nadie, salvo el niño claro, 
se libró del previsible ardor de estómago

Víctor, 100% de los días practicando kite, 
el primer día 40 nudos y offshore en René Egli, Costa Calma, playa de Sotavento, 
el segundo en Flag Beach, Corralejo, 
y el tercero en la 'laguna' para windsurfistas de 'El Gorrillo'

Josep, 0% de los días haciendo kite, de hecho por no tener no tiene ni equipo, 
eso sí, ayer, según sus palabras, fue uno de los mejores día de su vida, 
imagino que más por el espectacular escenario, nunca visto antes, que por la compañía 

Kite trip Fuerteventura 2012, yeah!

El niño, libre como una gaviota, 
disfrutando de al brisa y la espectacularidad del enclave 
en la playa de Cofete, al sur-oeste de la isla

Playa de Cofete, desde lo alto de la montaña, ya marchando dirección playa de 'El Gorrillo' con ganas de navegar las últimas horas del día


 Fotos del spot windsurfista 'El Gorrillo'...

Víctor, en un alarde de plasticidad

Xavi entrando al agua, 
no estaba demasiado convencido, el viento era offshore, y prefirió dejar paso a Víctor, ver su evolución sobre el agua y escuchar sus impresiones antes de lanzarse al vacío,
me contó algo sobre el triángulo del kite: idoneidad del spot, idoneidad del equipo e idoneidad física, y que sólo puede fallar uno, 
ayer le fallaban dos, spot y estado físico,  pero aún así entró, contradiciendo la teoría, y disfrutó como pocas veces

Víctor, en una sus pasadas a escasos centímetros de la orilla 
y con apenas un palmo de profundidad

Víctor, saltando una ola, 
una rareza en una playa plana como una laguna, 
Xavi me contó que algunas playas son planas porque el viento offshore, de tierra, 
sopla en sentido opuesto al de las olas y, de alguna manera, impide que se creen, chafándolas ya desde su origen... una teoría más

Josep y Alejandro, 
amigos, compañeros de trabajo y residentes en Begues, 
ahora disfrutando de unas merecidas vacaciones en un lugar espectacular: Fuerteventura

Xavi saltando, 
salta mejor del otro lado pero poco más podía pedírsele a la laguna de 'El Gorrillo', 
tal vez que hubiera hecho algo de sol, 
aunque seguro que lo hizo, a la mañana, cuando estaba infestada de windsurfistas, 
parece ser que hay una regla, no escrita, sobre que donde hay windsurf no hay kite,
y al revés, 
así, de alguna manera, nos respetamos los unos a los otros

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