Hong Kong - Sábado (Shenzhen)

Mañana, tarde, noche

Por cierto, si queréis ya podéis dejar comentarios en el blog; por defecto blogger venía configurado que sólo los usuarios registrados de GMail y algún otro podían hacerlo; ahora ya puede todo el mundo; so sorry.

Ahora primero desayuno y luego metro hasta Kowllon Tong con transbordo en Yau Ma Tei; ahí me reúno con el Sr. Vu y continuamos juntos hasta la última parada de la línea (Lo Wu); una vez allí, de nuevo aduanas para pasar a Shenzhen, China continental.

No me da tiempo de desayunar; tomo el metro, hago trasbordo y llego a la estación en la que me he citado con el Sr. Vu; juntos continuamos hasta el final de la línea, justo antes de lelgar a Shenzhen; aduana a la salida de Hong Kong y aduana a la entrada de Shenzhen (ya es la China continental).

Hemos quedado en Shenzhen con una tal Lili del Couch Sourfing; para los que no conocen el site se trata de un portal en el que una vez registrado cedes tu sofá a cualquier otra persona del mundo para que pase la noche en tu casa y no se gaste su precioso dinero en un hotel; en principio uno debe quedarse pocos días; habitualmnete uno o dos días; a medida que el site fue creciendo y haciéndose popular se hizo extensivo para algún otro uso; por ejemplo puedes decir yo no cedo mi sofá pero si alguein quiere que le enseñe la ciudad o tomar una copa estoy dispuesto; este es el caso de Lili, no cede su sofá pero se presta a enseñarnos Shenzhen; nos encontramos con ella en el centro de Shenzhen; nos eneseña una antigua zona de fábricas que fueron primero abandonadas para ser posteriormente reconvertidas en zona para usos principamente culturales; muy bonita y tranquila la zona; ajardinada; parece una zona residencial en lugar de todo lo que había oido acerca Shenzhen; Shenzhen es la quinta ciudad del país y tiene algo como cinco millones de habitantes; además se ha construido mucho en poco para favorecer el desarrollo de la inustria y las empresas tecnológicas.

Al poco vamos a comer; el restaurante super elegante; imagino que caro; a final resulat bastante asequile y la comida muy agradable.

Continuamos con un paseo por la ciudad y al poco nos dirigimos a un centro comercial de electrónica y material informático; compro algún detalle para mis amigos de Barcelona; el Sr. Vu hace lo propio; regateamos pero esta vez con ventaja, jugamos en casa; como vamos acompañados de una persona local conseguimos precios muy favorables; luego visitamos un segundo centro comercial, éste de ropa, algo cutrecillo; aquí no compramos nada.

Ya se ha hecho tarde; toca volver; aduana de nuevo para dejar Shenzhen y más aduana para entrar en Hong Kong; vaya pesadez; cuatro aduanas en un solo díaa; una hora más de tren y ya estamos de vuelta en Kowloon.

Cenamos en un japo super caro; 418 HK$ por un surtido de sushi variado y algo más; al cambio unos 40EUR; duelen.

Salimos del restauarant; ya se ha hecho medía noche; el Sr. Vu está que ya no sabe si está o no está; la semana ha sido dura para mi pero también para él; tras su jornada diaría de ocho horas le ha tocado día sí y día también sacar a pasear a Manel; y yo que se lo agradezco y que un día se lo devolveré; la vida seguro me dirá cuando y en qué modo.

Intentamos entrar en alguna disco pero todos los garitos son muy parecidos; grupos estancos en mesas no accesibles pasádoselo bien y ajenos a todo lo que no sea ése su círculo que conforman; visitamos varios pero al final no entramos en ninguno.

Empieza a chispear; rara avis durante mis estancia en Hong Kong; aún no había visto ni una sola gota; bueno, sólo las mías, y eran de sudor y no en las circunstancias que más de uno y más de dos están pensando.

Redimo al Sr. Vu y el permito que abandone mi compañía para dormir en su dulce morada; lo acompaño a un bus nocturno; lo toma; al poco me doy cuenta de que en su mochila carga con mis regalos; corro tras el bus; para unos metros más allá, en la siguiente parada; no hay nadie con lo que apenas sí se espera; llego cuando el autobús ya ha arranacado; sigo corriendo tras el bus, por medio de la calzada; la siguiente parada ya cae muy lejos; el autobús toma velocidad y lo veo desaparecer.

Ya veremos cómo y cuando y recupero los presentes para mis amigos.

El día ha sido cansado y la visión de Shenzhen sorprendente.

Mañana debo pagar al encargado y ya no me quedan HK$; además, a las ocho de la mañana, que es cuando debo partir, las casas de cambio seguramente aún estén cerradas; me tocará sacar dinero de un cajero; espero que no haya ningún contratiempo de última hora; que los regalos se queden en Asia es malo pero yo necesito tomar el vuelo; estoy cansado, añoro mi cama, mi comida equilibrada, la práctica casi diaría de deporte (correr, nadar) y a los cuatro habituales que me dan esperanza frente a las complejidades de la vida.

En el metro, con el Sr. Vu,

ya camino de Shenzhen, donde habíamos quedado con Lili de Couch Sorfing

para que nos mostrara la ciudad (Shenzhen)

Aduana,

ya no sé si es por la mañana la de salida de HK o la de entrada a Shenzen,

o ya de vuelta, a la tarde noche, la de salida de Shenzhen o la de entrada a Hong Kong

Primera visión de Shenzen,

me pareció limpia, ordenada

y más desahogada que Hong Kong o Kowloon

Yuanes (o RMB, el dinero del pueblo),

la moneda de Hong Kong (HK$) no vale en Shenzhen

La moneda verde de plástico es el ticket de metro,

sólo con acercarla al lector ya te abre el rodillo,

a la salida la devuelves echándola por una ranura para monedas

Retrato de niño chino en metro de Shenzhen,

quise sacar muchos retratos pero salvo en esta ocasión siempre me pillaban infragantis

y desistía en mi intento de robarles una instantánea,

los rostros orientales me fascinan, he pasado y pasaría horas mirádolos embobado

Calles el centro de Shenzhen

Antigua zona de fábricas

reconvertiad en zona cultural y artística,

y de restauración

Una de las obras de arte

en mitad de la calle en la zona cultural y artística del centro de Shenzhen

Bonitos edificios residenciales junto a zona ajardinada

en el centro de Shenzhen

Más de lo mismo, zonas ajardinadas y complejos residenciales

Restaurant elegante, comida exquisita y precio muy asequible 

en el centro de Shenzhen

De izquierda a derecha:

Sr. Vu, Lili (nuestra guía de Coach Sourfing) e moi meme (yo mismo)

Parque recreando en miniautura

algunas de las más celebreres maarvillas arquitectónicas del mundo,

a la vista y en primer plano La Tour Eifel

Chino descasando en cuclillas,

parece ser que las largas esperas se hancen más cómodas y llevaderas 

en cucllas que incorporado;

lo asusté con la cámara y en la foto ya se incorporaba

Centro comercial dedicado a productos electrónicos

en las primeras plantas de gran edificio de oficinas 

Radio panda, 95 RMB, unos 10.5EUR (el cambio es 1EUR = 9RMB),

alguna de las muchas curiosidades que vimos en el centro comercial 'segem'

Amplias aceras en la zona donde estaba el centro comercial 'segem'

'Disgusting' para nosotros occidentales garras de pollo,

que los orientales miran, admiran y comen con deseo

Huevos hervidos durante horas,

al pelarlos salen oscuros,

no lo probé en Shanghai en noviembre y tampoco lo eh probado ahora

La noche cae sobre Shenzhen

Amplias avenigas de Shenzhen de noche

Tarjeta omnibus,

abajo os explico de qué se trata

Sr. Vu rebentado tras una semana compaginando su trabajo en una multinacional (Zara) con el de guía para su amigo turista Manel,

muchas, muchas, muchas, muchas y muchisísimas gracias,

lo de guía es sólo una paqueña parte de lo que hizo por mi en este viaje

Tarjeta omnibus...

La tarjeta omnibus es como la tarjeta monedero que tuvimos en España y que al poco de aparecer cayó es desuso y desapareció; aquí es súper útil y todo el mundo la usa; es una tarjeta en la que ingresas algo como 20EUR y sirve para pagos de pequeñas cantidades; una vez consumido el crédito se realiza una recarga automática desde una cuenta bancaria asociada; sirve para pagar metro, bus y tren, y para pagar en cualquier estableciento cantidades no demasiado elevadas; puedes usarla en el súper, por ejemplo; la tarjeta es de proximidad con lo cual ni siquiera necesitas sacarla del bolso o cartera, sólo con acercarla es suficiente; a mi me ha venido de perlas y no entiendo porqué en España no acabó imponiéndose; imagino que los bancso en lugar de distribuirlas sin más quiesieron sacar algún rendimiento económico, igual que con el TeleTag, hace días que quería explicarlo y hoy a las 3:30 de la madrugada me he animado... 

Buenas noches; mi viaje llega a su fin pero mi aventura aún se prologará un dia más, hasta mi llegada a casa, el domingo a las 22:30 de la noche