7h de la mañana. Me acuesto. No debí acostarme tan tarde. Hoy tomo un avión a Sal.
Estaré dos semanas. Una solo, sacándome el PADI Open Water de submarinismo, y la otra, con Víctor, haciendo kitesurf. Estoy reventando y aún tengo varias
gestiones por hacer. La salida del avión se aproxima, mi stress va en aumento, ya voy tarde.
Consigo
acabar las maletas y salgo hacia casa de Milenne. Me tiene una entraña
preparada. Finjo tranquilidad durante la comida y, a los veinte minutos, salimos
pitados hacia el aeropuerto. Descargo el equipaje, entro en la terminal. He
llegado a tiempo, pero aún queda el tema del equipaje y el material deportivo.
Me dirijo a una de las pantallas donde se muestra el programa de vuelos. Busco el
mío, el e las 17:55 a Sal. No lo veo. Vuelvo a mirar. Tampoco. Bueno, tengo el
móvil. Me conecto. Consulto el correo. Y nada. El vuelo es a las 17:55 pero no
aparece en las pantallas. Vuelvo a consultar el correo. Mira, aquí tengo uno sin
leer. Es de TAP. El vuelo se ha cancelado. Por huelga de pilotos. Me lo han
pasado a mañana. Casi mejor. Estoy súper estresado. Apenas he dormido y toda la mañana he ido de bólido. Llamo a Milenne. Ya está en Castelldefels. Regresa. Me
recoge. Volvemos a Castelldefels. La dejo en casa.
Tarde
Sin
pasar por casa voy hacia la playa. Allí están todos los amigos del kite. Monto la cometa y navego por primera vez. La satisfacción es enorme. Grito en medio
del agua. Tal vez nadie me oiga. Tal vez todos me estén oyendo. ¡Qué importa! Es
la primera vez que navego y estoy emocionado. Dejo salir toda la presión del
día. Ya no estoy cansado. El agua me sanó. Y el haber conseguido el objetivo
tras un mes de esfuerzo también. Estoy henchido de júbilo. Ahora ya si puedo
marchar a Cabo Verde. Ahora ya sí soy un kiter.
Noche
Norbert
celebra su aniversario: sardinada. Súper buena. A la una de la mañana me
reclaman. Acudo a la llamada. La noche genial pero se me han vuelto a hacer las
siete de la mañana. Volveré a ir petado. ¡Qué desastre!
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