viernes, 18 de mayo de 2012

Cabo Verde - Viernes - S2


Erik, español afincado en Cabo Verde, profesor de Thai-Boxing,
un tío muy preparado que un día decidió dejarlo todo y vivir una segunda vida


Mañana

7:30, suena el despertador, leche con Cola-cao y pitado que me recogen. Es Romina, la simpática instructora italiana, Llegamos el centro de diving. Alexandra se acuerda de que era mi cumpleaños y me canta el 'tante auguri'. Gracias Alexandra. Toca inmersión. Preparamos los equipos y nos dirigimos al pontón. Como la otra vez nos recoge la lancha neumática y nos lleva a una zona de buceo nueva, esta vez una con tres grutas. Haremos dos inmersiones y practicaremos un par de ejercicios. Esta vez me acompañan dos españoles de León, gente maja. 

Primera inmersión: dolor de riñones...

Todos al agua. Comenzamos a descender, agarrados a la cuerda. La imagen es muy emocionante. Seis personas con trajes de buzo suspendidos en el agua, a distintas profundidades. La imagen es como si en el mar hubiera una zona en cuarentena y nosotros fuéramos los científicos que, equipados con escafandras, entramos a explorar la zona. Casi mejor que ver luego los peces. Esta vez comparto curso con dos personas más. Un desastre. No me gusta. Mucho mejor el otro día, cuando estaban sólo por mi. No creo que sea lo mejor que una instructora deba atender a tres novatos. Acaba la primera inmersión. Salgo del agua. Me duelen un poquito los oídos. Tengo unas ganas locas de mear. Voy a la popa de la lancha, me abro la cremallera del traje y bajo al agua. Intento mear pero la cosita está boca arriba y no quiero ensuciar el traje. Aprieto con fuerza para arranque a mear. No sé si lo consigo, estoy en el agua, bastante incómodo, y no veo nada. Aprieto más. Creo que algo habré hecho, aunque no estoy seguro. Subo al barco. Un dolor importante de riñones. No me creen. Siempre me pasa. Como en el cuento del lobo. Cuando realmente viene entonces nadie le cree. Me pongo de rodillas para aliviar el dolor. No lo consigo. Me pongo de espaldas. Tampoco. Me estiro en el suelo de la lancha. Aquí ya se lo empiezan a creer. No me alivia. Boca abajo. Así un poco mejor. Vaya mierda. Seré gilipollas. Con lo fácil que era mearse en el traje y decir que lo había hecho fuera. Tal vez no pueda realizar la segunda inmersión. Pasa media hora y ya me encuentro mejor. 

Segunda inmersión...

Bajamos, todos, incluído el menda, ya sin dolor de riñones. Más ejercicios y algo de exploración. Salimos y de vuelta al pontón. 

Mediodía

Llego a casa. No hay luz y, por tanto, tampoco agua. A las 14h la acostumbran a restablecer. Así pues saldré a comer y así hago tiempo hasta que restablecen los suministros. 

Voy al bar imposible y nuevamente está abierto. Tres caboverdianas. Les digo que es mi cumpleaños, que me canten el cumpleaños feliz. Lo hacen. Como y me vuelvo a casa. 

Sin luz. Ya son las 15h. Me estiro un rato, así cuando me despierte seguro ya habrá vuelto al luz. Me despierdo al cabo de no demasiado, sin luz, sin agua y sin portátil, que también va con luz. Bajo a la calle. Los vecinos no tienen luz. El cyber no tiene luz.

Tarde

Pienso en ir a la playa, correr por la arena y darme un bañito mientras hago tiempo para que vuelva la luz. A todo esto la luz la quiero para conectarme a la UOC y estudiar. Llego a la playa, corro, me baño y salgo del agua. De vuelta a casa compro un pan-chococat en una panadería. Ya es oscuro. Llego a casa pero no subo. No hay luz. Menuda mierda. Cruzo la calle y me siento con la familia de enfrente. Me dan una vela. 

Erik...

Veo a Erik. Vuelvo a cruzar la calle, medio a oscuras. Me invita a pasar a su casa. Entro. Vamos a la cocina. Se lía un par de cigarrillos. Hablamos. No es lo que parece. Erik. Imaginaos un tipo de 97k muy muy fibrado, viviendo desde hace casi diez años en Cabo Verde, casado con una caboverdiana y con dos hijas caboverdianas negritas y, además, profesor de Thai-Boxing. Me cuenta que es vasco pero que ha vivido en muchos sitios. Estudió derecho en Deusto y habla varios idiomas. Ha vivido en innumerables sitios, pero vivir, no de vacaciones, mínimo seis meses en cada uno de ellos. Y que ha trabajado en otros tantos sitios, la mayoría de veces para la unión europea. Admirable. Cambia absolutamente la idea que me había hecho de él. Charlamos de viajar, de Punset, Sánchez-Dragó, del deporte en general y de correr en particular. Me voy. No quiero que me lo tenga que pedir. 

Noche

Aún sin luz. Cocino a la luz de la vela que me dieron los vecinos de enfrente. Cuando ya tengo la cena lista vuelve la luz. A buenas horas mangas verdes. 

Me ducho. Genial. ¡Cómo acartona el cabrón del salitre! Me conecto a facebook. 

Veo las felicitaciones. Las respondo, una a una, como cada año, como debe ser. Muy agradecido a todos. Mi cumple, un rollete. El del año pasado fue malo y éste no ha sido mejor, al revés. Necesito de la gente. Agradezco todo lo de Internet pero necesito tocar y ver, esto no es suficiente. 

Y ya casi se me ha hecho la una. Tal vez tome una copa en el Blue. Me han dicho que ahí no hay furcias. Lo prefiero. 

Envío un email a mi profesora de marketing del master y le explico el percal que tengo aquí con los suministros e Internet. Ya sólo me quedan dos días para entregar mi plan de marketing y mañana por al noche llega Víctor, y seguro que el domingo no perdona el día de kite. Lo veo llegando hecho un yonki del kite. Lleva meses esperando y cuando ya casi lo tenía le retrasan el vuelo dos días más. Cualquiera le dice que el domingo nos quedamos en casa, estudiando. 

Hoy apenas hice fotos, no estaba de humor. 

Brújula para la inmersión,
uno de los ejercicios consistía en
tomar una dirección, aletear varias veces, y regresar al punto de partida,
no me salió demasiado bien, hay que moverse despacio, si no la brújula da falsas lecturas

Casa y calle típicas de Sal,
casa bajita, con patio y aceras no urbanizadas,
me gustaría conocer más de Cabo Verde, alguna otra isla, 
pero no creo que vaya a ser posible,
así pues reduciré el todo a la parte 
y para mí Cabo Verde será siempre Santa María de Sal

El joven Aliu regenta el cyber de al lado de casa,
trabaja más horas que un reloj, de 7h de la mañana a 23h de la noche

'Churrería', como en Barcelona,
todavía no sé que venden, 
antes de volver cenaré un día ahí, 
como hacen, no sé si muchos pero sí algunos, caboverdianos

Pan-chocolat y dos panecillos,
de la imagen tal vez no se pueda extraer su tamaño, mide como una barra de pan,
está bien pero me lo esperaba con más chocolate, así como una napolitana gigante

1 comentario:

  1. Per fer la pixadeta el millor moment és quan comences a agafar fred. És una mica guarro, però el pipí es mescla amb l'aigua que tens dins el neoprè i se t'escampa per tot el cos. Per sort, el pipí és propi, -no em vull ni imaginar si fos aliè, ecs!-i tens la resta de la immersió perquè tot plegat es dilueixi. Evidentment, fer-ho en un trajo que no és teu és bastant brut, però és pràctic. Ara, quan et passis al trajo sec, que no se't creuin els cables, que llavors sí que la tindries ben liada!

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